El cometa Halley, hoy dia sigue excomulgado. |
Una de las decisiones más cómicas y polémicas de la historia del Vaticano nos viene de la mano de Calixto III, o el que también fue conocido por ser el primer papa español.
Corría el año 1456, cuando los astrónomos le hicieron saber, textualmente: "En la bóveda celeste hay un cometa grande y terrible, con una cola de color amarillo que parece una llama ondulante". Se trataba del cometa Halley, que hace su aparición en nuestros cielos cada aproximadamente 75 años, y que tuvo la mala fortuna de aparecer en mal momento, ya que el Pontífice enseguida sacó sus propias conclusiones: aquello era un símbolo de la ira de Dios porque los turcos acababan de apropiarse de Constantinopla.
Así que tomó varias medidas: primera, excomulgar al cometa; segunda, que todos los príncipes cristianos se unieran contra la invasión musulmana; y tercera, decretar que todos los católicos rezaran el Angelus a mediodía para hacer desaparecer el cometa o, en su defecto, provocar su caída sobre Constantinopla para exterminar a los turcos de un golpe. El rezo del Angelus ya se realizaba al amanecer y al anochecer, y es una práctica que se sigue realizando hasta nuestros días.
Calixto III |
Fue toda una suerte que el cometa se tomara en serio la excomunión y no cayera sobre Constantinopla, dejando todo en una curiosa anécdota. Quien sabe que más "transcendentales" medidas se hubieran tomado...
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